Audífonos, en Centros Auditivos
La pérdida auditiva es fácil de resolver en la mayoría de los casos mediante el empleo de audífonos pero estos únicamente se pueden adquirir en Centros Auditivos acreditados como Alto y Claro en San Sebastián.
Perder audición es un asunto de salud y como tal debe ser tratado. Si cuando perdemos vista acudimos a la óptica, cuando perdemos audición debemos acudir a un Centro Auditivo. Aunque esto parece obvio muchas personas se dejan engañar por anuncios de amplificadores que se venden como audífonos en bazares e incluso en tiendas de cierto prestigio y programas de teletienda. Estos amplificadores, que para engañar incluyen la palabra audífono en su etiquetado, son precisamente perjudiciales para las personas que han perdido audición ya que pueden agravar aún más el daño. Además de que no les van a servir, a partir de esta experiencia van a sentir rechazo por cualquier audífono puesto que se han sentido estafados lo que conlleva que no intentarán solucionar su pérdida auditiva.
Una de las características de los audífonos es que se deben adaptar, es decir que no se venden sin hacer antes una evaluación auditiva ni sin haber sido adaptados a cada usuario en concreto, e incluso después de empezar a usarse se deben realizar ajustes hasta dar con la configuración óptima. Si usted vive o viene a menudo a San Sebastián le esperamos en nuestro Centro Auditivo Alto y Claro para darle respuesta a su pérdida de audición.
Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios establecen esta aclaración:
"Los audífonos se consideran productos sanitarios debido a que se destinan a la compensación de las deficiencias auditivas, siendo, en general, la compensación de deficiencias una de las funciones previstas en la definición de productos sanitarios.
Estos productos poseen sistemas electrónicos, normalmente programables, que permiten procesar de forma específica las diferentes frecuencias del espectro sonoro, para compensar las diferentes pérdidas auditivas. Además, requieren una adaptación individualizada, llevada a cabo por un profesional sanitario, para optimizar su funcionamiento de acuerdo con las características audiológicas y anatómicas de cada paciente.
Los audífonos, al igual que los establecimientos donde se venden y adaptan, se encuentran sujetos al Real Decreto 1591/2009 de 16 de octubre, por el que se regulan los productos sanitarios, transposición de la Directiva europea 93/42/CEE. Los productos deben estar conformes con esta reglamentación y los establecimientos poseer la correspondiente autorización de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas.
Por otra parte, los establecimientos de audioprótesis tienen el carácter de establecimientos sanitarios y están regulados por el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.
Los amplificadores de sonido son aparatos electrónicos destinados a aumentar el sonido, pero en ningún caso a compensar deficiencias auditivas. Normalmente, tienen menor complejidad tecnológica y menores funcionalidades que los audífonos. Están diseñados para acentuar sonidos en ciertas situaciones, como cuando el ruido ambiental puede interferir, o para ver la televisión mientras otra persona duerme, o en ciertos entornos, para captar sonidos que pueden ser difíciles de percibir, como en actividades de caza u observación de aves.
Estos productos están diseñados para ser utilizados durante un tiempo breve, por lo que su uso prolongado puede provocar daños en el oído.
Se encuentran sujetos a la normativa sobre aparatos electrónicos."
Más información: Nota AEMPS